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MURCIA. “Cuando el cliente conecta con su arquitecto, todo fluye”. Esta máxima del estudio murciano Llanes_Granados Arquitectos no podía fallar a la hora de afrontar este singular proyecto: un ático tipo dúplex situadoen un edificio de nueva construcción en la céntrica calle Santa Teresa de Murcia. Porque los clientes son, además -y sobre todo-, buenos amigos. El resultado es una casa pensada, diseñada y construida por y para una familia a la que se conoce y se aprecia, donde una escultural escalera de ónix es el elemento vertebrador; una especie de corazón dorado que late y une espacios en este hogar que dispone de una terraza envolvente y una alberca de paredes transparentes que invita a plantarle cara al calor y a no salir de allí en lo que queda de verano. Esta ‘Casa para unos Amigos’ es un ejemplo del lujo silencioso, donde la elegancia, el arte y el confort caminan de la mano.
El estudio murciano cuenta a Murcia Plaza que sus clientes/amigos -una familia con tres hijos- adquirieron esta vivienda, que cuenta con una superficie de 153,85 m2 más los 40 m2 de terraza, teniendo claras sus necesidades. Así, la casa, que se desarrolla en dos niveles, dispone de cuatro dormitorios, dos baños y lavadero en la planta de abajo; mientras que en la superior se encuentra el salón cocina franqueado por una terraza que envuelve todo el espacio y que acoge una pequeña alberca, además de un aseo y un espacio multifuncional (despacho, estudio, lectura, música…).
Pero por mucho que nos guste esa piscina de diseño y un montón de detalles, la protagonista absoluta de la casa es la escalera, ya que “cose las dos plantas como un elemento escultórico en suspensión, deslizando sus peldaños para convertirla en unespacio museístico”, describen desde Llanes_Granados Arquitectos. De esta forma, se integra en el conjunto escultórico que se ha creado con un gran mural de 6 metros de altura, que resplandece “con la belleza y serenidad que proyecta la piedra natural ónix”.
Los arquitectos destacan, asimismo, “la iluminación cálida de la escalera, franqueada a ambos lados por grandes paneles de madera, envolviendo todo el espacio entre las dos plantas y dando continuidad y armonía a la alianza entre los espacios que cohabitan juntos”. Los arquitectos incluso diseñaron un balcón con el pavimento de vidrio transparente para poder contemplar y disfrutar en una posición privilegiada del espacio museístico que han creado.
“Hemos tenido suerte por partida doble en este proyecto, ya que los clientes y el promotor_constructor del edificio son amigos entre ellos y nuestros. Con estas premisas todo debía salir bien. La involucración y disposición del promotor del edificio, nuestro amigo Carlos Sola, de Construcciones Sola, nos ha facilitado y ayudado de manera brillante a materializar con éxito nuestro proyecto”, comenta Pedro Llanes, quien apunta que “cada trabajo que realizamos en el estudio es siempre una responsabilidad y un nuevo reto, pero cuando se da el factor que los clientes son amigos, sentimos que el nivel de responsabilidad aumenta”.
Añade que “el diseño interior en nuestro estudio es ‘clave’, ya que en la arquitectura de pequeña escala es donde el detalle y los acabados se convierten en pura artesanía”. Siempre buscando la personalidad y el carácter del cliente, que en este caso conocían bien. Y para el que han diseñado una casa con un corazón de oro.